domingo, 30 de marzo de 2025

El alma


 A veces el alma no quiere hablar,

ni explicar,
ni entender.
Sólo quiere estar.
Callada,
tranquila,
como el mar cuando se ha cansado de las olas.

No es tristeza lo que pesa,
es el cansancio de sentirlo todo
tan profundo,
tan intenso,
como si cada emoción tuviera raíces
en el centro del pecho.

Y entonces se recoge,
se vuelve pequeña,
no para desaparecer,
sino para cuidarse en silencio,
como quien enciende una vela
y se sienta a su lado
sin prisa,
sin ruido.

No siempre hay que ser fuerte,
ni firme,
ni luz para todos.
A veces basta con ser abrigo para uno mismo,
sombra bajo la cual descansar,
nido en el que volver
a reconstruirse.

Y está bien.
Porque incluso las estrellas
se apagan un rato
para volver a brillar más limpias
cuando nadie las mira.



A veces el corazón no late fuerte...

 A veces el corazón no late fuerte,

sólo susurra…
muy bajito,
como si no quisiera molestar a nadie.

Se queda quieto,
en un rincón del pecho,
evitando hacer olas
en un mar que ya está agitado.

No es tristeza,
ni ausencia,
es esa pausa sagrada
que uno se regala
cuando ya ha dado demasiado.

El alma también necesita silencio,
como los árboles
cuando dejan caer sus hojas
sin pedir disculpas.

Y está bien.
No siempre hay que estar disponibles,
ni responder al instante,
ni cargar el día en los hombros abiertos.

A veces sólo hace falta
cerrar los ojos,
respirar hondo,
y dejar que todo pase
sin resistir,
como quien sabe
que el sol siempre vuelve,
incluso cuando no se le espera.



viernes, 28 de marzo de 2025

🌙 Instinto de protección

A veces el alma no grita,

no rompe,
no pide.
Sólo se encoge,
como quien se acurruca cuando hace frío
y espera…
que pase.

No es rendición,
no es debilidad,
es ese lenguaje silencioso
que sólo entiende quien alguna vez
tuvo que abrazarse a sí misma
en medio de la tormenta.

El alma también se protege
cuando el mundo duele,
cuando el ruido cansa,
cuando la alegría parece estar
en otra parte.

Y está bien.
No siempre hay que brillar,
ni estar presente,
ni sonreír con fuerza.

A veces simplemente
hay que recogerse un poco,
volver al centro,
guardarse con cuidado,
como una flor
antes de volver a abrir.




lunes, 16 de septiembre de 2024

Dani Fernández


¿Quién va a despegar
De mis aviones?Si hace tiempoQue cerré la terminal
Te han vuelto a comerTus ambicionesSiempre fuisteCuestión de prioridad
Odias cuando mi verdadTe atraviesa el pectoralSe cortan tus alardes de ser alguien más
Nos costaba respirarEntre tanta suciedad
Frío, que me congela los huesos y escriboSobre momentos perfectos que nunca recuerdoSi existieron en realidad
Miro, busco en la calle si queda un testigoQue me alimente el delirio y me cuenteQue le suena verte bebiendo en un bar
No nos queda nadaQue salvar

<<Frío>>

miércoles, 14 de septiembre de 2022

Quédate ...

 Quédate con quien te encuentre después de haber naufragado

y no se empeñe en obligarte a nadar de nuevo,
que sea alguien que se acerque despacio como la marea,
que te haga cosquillas con su arena,
que deshaga todas las piedras
y que, cuando menos lo esperes te haya mojado el corazón y la vida
y te haya quitado,
así como si nada,
todo tu miedo al agua.

@palabradeleticia

jueves, 25 de noviembre de 2021

Loco por ella

 La próxima vez que vea a alguién triste no voy a pedirle que sonría ni le voy a prometer que recuperarse está en su mano. Si de verdad quiero ayudarle lo que voy a hacer es hacerle saber que, aunque no sea capaz de entender lo que le pasa, estaré ahí si me necesita...

Loco por ella📼




jueves, 27 de mayo de 2021

Aquel que lo piensa mucho antes de dar un paso, se pasará toda su vida en un solo pie

 Por supuesto que es más fácil predecir que un caballo va a perder la carrera, por eso todos envidian a aquel que supo apostar por el único que iba a ganar.


En cualquier caso, eso no debe preocuparte, tu solo debes pensar en correr.

# Días Impares 



El alma

 A veces el alma no quiere hablar, ni explicar, ni entender. Sólo quiere estar. Callada, tranquila, como el mar cuando se ha cansado d...