Adiós 2013 ...

2013, te dedico unas líneas, y ni siquiera te las mereces... te tuteo porque ya nos conocemos bien, ya me has visto bien de qué color tengo los ojos cuando te los enseño de cerca, y brillan más de la cuenta. Hemos hablado más de una vez cara a cara en estos 365 días que te dejo todos, toditos, para tí,y no precisamente con mis mejores sonrisas... 

Unos dicen que eres el número de la mala suerte, para la gente supersticiosa eres un año a tener en cuenta, o no, más bien no lo sé, pero ni lo quiero saber, porque no quiero tener nada a medias contigo, ya no, por si acaso... me cogiste manía sin comerlo ni beberlo... y no quiero ni mirarte ya a la cara, la mía no esconde malestares cuando los tiene...

Así que por mí te puedes ir ya más bien al carajo, te mandaría bien lejos, para no verte más... 

A estas alturas aún me recuerdas ese color frío que tiene el dolor de espalda que ya me regalabas pisando fuerte con un par de meses de vida, y que he llevado arrastrando todo el año cuando ni siquiera te había molestado, pero y ahora también? a sólo un día de dejarte? no me puedes dejar en paz...? Qué te he hecho 2013...? 

Te diré una cosa, me has prohibido correr, una de las cosas que más me gustaban, por no enumerarte muchas otras que también me hacían feliz, y no he podido hacer ni por tí ni por mí... hoy he estado viendo la salida de la última carrera de tu año... qué ambientazo! ha sido fantástica la experiencia, expectacular para la gente que ama este deporte ver a tanta gente de buen rollo junta para despedirte "de gala", tanto, que me he dicho a mí misma hacerla el año que viene con amigos, (no es una promesa, no me gustan, sólo lo digo, y si lo cumplo bien estará, no temas! ), me pregunto por un momento si me dejarás o no... pero la pregunta ya no te la tengo que hacer a tí, ya tengo un nuevo aliado, es el 2014... creo que me dejará hacerla... o por lo menos, eso quiero creer...

Resumiendo 2013, y para que te quede claro, que te den lo que mereces, palas y palas de tierra, porque no voy a llorar tu fin ni voy a echarte en falta...

Por mí ya te puedes marchar de verdad, pero por la puerta de atrás, hazme el favor de no hacer más ruido...

Mañana será tu último día, para unos día de festejar a lo grande. Si por mí fuera serías como otro cualquiera, y no es que te odie, pese a que jugaste a ello, para nada, es que no me gustan las despedidas, nunca me han gustado y no voy a hacerte una fiesta especial como comprenderás... 

Sinceramente, más bien deseo verte marchar, sigiloso, tal y como llegaste...

Pero, a pesar de todo lo que te he dicho mereces que te de las gracias por tus 365 días, y poder pisar este 2014...

Adiós 2013, y como dice mi abuela... ve con Dios !